sábado, 16 de julio de 2011

Mayo del 68, cuarenta y tres años después

Hace cuarenta y tres años los jóvenes parisinos se plantaron contra un sistema que preveían que no funcionaría, el sistema capitalista.
Se manifestaron contra un gobierno que volvía la cabeza y se encerraron en las universidades con la promesa de no moverse hasta que la situación cambiara.

Cuarenta y tres años después se repite la misma revolución. Los Indignados del movimiento 15M piden igualdad, progreso, solidaridad, libre acceso a la cultura, sostenibilidad ecológica...
Ideales que ya pidieron hace dos décadas los que ahora son nuestros mayores, ideales que abrieron las puertas a la esperanza, a la igualdad. Y sin embargo ahora, tras años de crisis salimos a la calle y pedimos lo mismo. Algo falla.

¿Cómo es posible que tengamos que plantarnos otra vez contra lo mismo? ¿Cómo es posible que los gobiernos repitan los pasos de aquellos a los que ya les dijimos que ese no era el camino?
Y en estos 43 años, ¿dónde estaban las quejas y las manifestaciones contra un sistema que no nos representa?

El movimiento 15M ha dado esperanza a aquellos que dicen que ya era hora de hacer algo. A mí me hace pensar en por qué hemos tardado tanto en explotar.

En las elecciones de junio del 68 el gobierno de De Gaulle admitió la necesidad de emprender una política de reformas y sin embargo el pueblo francés votó no al gobierno de De Gaulle, ya que el presidente y su generación no eran los indicados para llevar a cabo esta reforma.

Hoy el gobierno ve posibles algunas de las medidas que proponen los Indignados. Esperemos que en 2012 el cambio se refleje en las urnas. Hace casi cincuenta años la población se plantó contra una política abusiva, hoy nos hemos vuelto a plantar contra lo mismo. Al menos el patrón se repite en ambas partes.


martes, 12 de julio de 2011

Sudán del Sur: un nuevo país

Sudán se ha dividido en dos mitades, Sudán del Sur se ha independizado y ahora es una república independiente. Tras una larga guerra civil los sudaneses lo han conseguido, los cristianos y animistas en el sur y los musulmanes en el norte, para evitar conflictos.

La escisión del sur de Sudán se ha llevado a cabo mediante un referéndum popular en el que hubo mayoría absoluta de sudaneses del sur que querían independizarse. Ellos celebran tener, por fin, libertad.
Pero no todos celebran, los sudaneses del sur afincados en el Norte han tenido que huir bajo la amenaza de atenerse a las consecuencias si se quedan, han tenido que abandonar sus casas.
Cuando atravesaban Kodafán para volver al Sur, el tren en el que viajaban fue objeto de una emboscada por parte de jinetes árabes, más de 20 personas murieron.

El dictador del norte, Omar al-Bashir (imputado por el Tribunal Penal Internacional) dará un discurso en la celebración de la independencia. Estados Unidos le favorecerá si rompe de forma limpia con el Sur. Las dos potencias mundiales, China y Estados Unidos dan su beneplácito a la independencia y han tachado a Sudán de su lista de países peligrosos, qué casualidad que en la franja que delimita la frontera entre norte y sur haya petróleo.

Sudán del sur realiza sus cálculos, por mucho que odie al Norte, el 60% de la comida viene de allí. El Sur extrae crudo, pero importa los combustibles refinados del norte. Y las incursiones militares en la frontera son inevitables.  Además muchos, en el sur, consideran que Abyei es territorio robado.

Algunos mandos militares del sur quieren mantener ocupado el norte y en el norte hay quien apoya a que milicias antigubernamentales vayan al Sur a minar al nuevo estado. La paz es demasiado frágil como para hablar del fin de la guerra.

Body Painting

Vídeo para apertura de reportaje de Yo Dona iPad (24 de febrero de 2012).