martes, 15 de febrero de 2011

Lisboa


En Lisboa había sol, había mar, camareras que hablaban muy rápido y mecánicos a los que era muy difícil entender.

Vimos un puente, un gato gordo que no hacía caso de nada, una Virgen que daba miedo y un barco enorme que parecía que se movía pero estaba quieto.

Un día cruzamos el puente, nos hartamos de subir y bajar cuestas, sobretodo de subirlas. Hicimos chinos de espuma y pasamos calor.

Desayunamos en el aeropuerto y se pasó el tiempo volando. Volvimos sobre ruedas y cuando llegamos se había acabado el verano.

Después llegó el otoño, luego el invierno, la primavera y empezamos otra vez. Así hasta aburrirnos.

Hoy me he despertado echando de menos Lisboa y encima llueve.

2 comentarios:

  1. ay tia me encanta el post anterior!!!
    este también pero I love mi yaya! sobre todas las cosas!! =)

    nunca he ido a lisboa, pero ahora me han entrado ganas

    ResponderEliminar
  2. No lo había leído, cuando has estado en Lisboa siempre se la echa de menos, y más si llueve. Me gusta.

    ResponderEliminar

Body Painting

Vídeo para apertura de reportaje de Yo Dona iPad (24 de febrero de 2012).